lunes, 14 de enero de 2013

Capitulo 2: El Lago...

Oscar Lugo
Capitulo 2:
El Lago…
Lleno de sangre caminaba por el pasillo blanco, un camino de sangre guiaba mi cuerpo desnudo protegido por solo una bata, me trague la intriga y fui a indagar poco a poco, mis pies pisaban la sangre espesa que con tan solo el tacto ya de por si era asqueroso, el olor a hierro saturado por azufre golpeaba mis fosas nasales noqueándolas del todo, el recorrido me tomo poco tiempo hasta visualizar la primera puerta, la sangre no la había tocado, la puerta estaba intacta, al lado mío tenía 3 puertas mas hasta que luego fueron 8 y luego deje de contar después de las 54, una puerta que parecía ser la puerta central emanaba sangre por sus orificios, la sangre fluía y fluía y fluía, yo pensé que hasta la cascada mas grandes no expulsaban tanta agua en si….
Tome la perilla de la puerta, no sabía si era lo correcto o no, pero voces en mi interior me dijeron que lo hiciera, no puedo creer que lo haya hecho, abrí la puerta y la sangre empapo mi bata que también permanecía intacta, estaba literalmente nadando en sangre, antes de casi ahogarme en sangre observe una silla eléctrica al final del océano lleno de sangre…
Desperté, mis sueños son surrealistas, me posicione en mi cama abrazando mis piernas y hurgando un espacio entre las cortinas para visualizar el paisaje, el reloj apuntaba las 6: 00 am, que increíble cómo se me paso el tiempo…
No recuerdo nada, no sé que hice ayer, o esta mañana o nada, como era mi tradición los sábados de cada más suelo ir al lago, es un lago rodeado de bosque en el cual puedo anestesiarme, es preciso como en un sueño, como me era de costumbre, tome lo primero que vi y comí lo primero que observe…
Lanzando la cordura Página 11
Libro 1



Oscar Lugo
Saliendo de la casa tenia la cuenta de todo lo que llevaba
-Ropa Adicional
-Llaves
-Sándwich de Salmon Rostizado
Estaba listo para ir, recorro el bosque por mi pasadizo secreto, todo se me hacia extraño porque percibía un olor inusual proveniente del lago, no quería alertar a mis amigos, porque siempre soy yo el que siempre es vulnerable y débil, así que esto lo averiguare solo…
El lago estaba calmado, nada disturbaba el agua, era increíble la sensación de frescura al sumergir mis pies en ella, no solo era deliciosa esa sensación si no que el olor extraño que me recordaba a mi sueño provenía del agua ¿Sangre? Lo dudo, el lago nunca estuvo sucio, además es una de las aguas mas potables y cristalinas, es posible beberla, sumergí totalmente mi cuerpo en el agua, toda la sensación de relajación era total, pero ese olor a hierro y azufre seguía proviniendo del agua…
Comencé a nadar, era mi momento de soledad perfecta, yo, el agua y relajación total, solo una palabra podría describir todo “Perfecto”,  una blanca sombra nada muy lejos de mí, parece un pez aunque tiene tamaño humano y puede ser riesgoso, solo visualizo cabello, los peces no poseen cabello poseen escamas, y este no tenia específicamente esas características, vi algo emerger del agua, era esa criatura, la cual me tenía con intriga, sus ojos me parecían conocidos, su nariz era perfecta, sus labios eran delineados, ¿pero ese rostro lo había visto antes? La verdad no lo sé, al visualizarme volvió a sumergirse, podría ser una hibrido de sirena, aunque esta no es su temporada y suelen aparecer  pocas veces, su rostro emergió del agua de nuevo, esta vez cerca de mí, su rostro seguía siendo familiar y me golpeo la realidad, era ella…
Lanzando la cordura Página 12
Libro 1

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Emergió la criatura del agua, era Kate, al ver que la reconocí soltó un grito de desesperación y volvió a hundirse, me era extraño verla nadando específicamente desnuda en un lago, ¿ósea que Kate si existió? ¿No era producto de mi imaginación? No puedo creerlo si es cierto, pero solo puedo recordar su suave mano en mi cabellera murmurando “Tranquilo Jack, yo tampoco quiero dormir” si ella se hallaba en mi aldea sucedía algo, sigue la duda de ¿quién es Kate?, puede ser ella la del olor de azufre y hierro…
-Espera Kate!-. Grito con desesperación, pareció escucharme ya que se dirigía hacia mí, su silueta blanca se acercaba cada vez más, por un momento pensé que no era Kate, que podría ser una ninfa que me está molestando, llego el punto en que la blanca criatura estaba muy cerca de mí, no sabía si salir del agua, gritar o permanecer donde estoy, Salí del agua y permanecí en la orilla observando que diablos era, al fin volví a ver ese rostro hermoso, si era Kate no erre, lucia hermosa ignorando el hecho de que ambos nos sentíamos incómodos, la saque del agua, mientras ella protegía sus partes para que no la observara, no la culpo yo tampoco quisiera que me observaran así y menos en esa situación…
-Permanece aquí Kate, buscare algo para calentarte-. Dije, su mandíbula temblaba aunque creo que ella es la única que se baña en agua con temperatura bajo 0 y sobre todo desnuda, además el clima no es que ayude a calentarla…
Tome mi sweater favorito y se lo coloque,  ella término de colocárselo para que no la observara aunque al parecer le daba igual.
-¿Cómo se te ocurre bañarte a esta hora de la mañana con esa temperatura?-.
-Tu venias a nadar como yo y lo sabes Jack-.
-La verdad si nade, pero omití el detalle de que el agua estaba helada, ya que yo vengo muchas veces a buscar relajarme, tu sabes cómo es la vida de estresante-.
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-Gracias por tu sweater, lamento haberlo empapado-.
-Tranquila Kate, tengo más en casa, pero ¿cuánto tiempo llevas nadando?-.
-Aproximadamente 1 hora, pero al ver que te acercabas trate de ocultarme, pero no poseo una respiración sobre humana, oye, ¿qué haces en este lugar?-. Dice con naturalidad
-Bueno pudo haberte dado una hipotermia, yo vivo aquí, exactamente, subiendo por el bosque-.
-Qué raro, ¿quién diría que ahora somos vecinos? -. Lo dice exclamando una pequeña risita
¿QUE? ¿Kate se mudo a mi aldea? No puede ser, pero nadie coloco la casa  en venta, oh ya recuerdo -Pensé- la señora Mc         Gigan vendió su casa, pero que truco tan bajo vendérsela a cualquiera, en fin, tenemos a una persona con aspecto y olor humano, ¿que dirá el pueblo?, ¿qué dirán mis amigos?
-¿Viniste aquí desnuda? ¿Sin ropa? ¿Acaso estás loca?-. Exclame en un tono de preocupación
-No vine desnuda, la verdad mi ropa está en la cima de ese árbol para que nadie la robara, ya he tenido varias experiencias así antes, y todos somos locos Jack, la normalidad es relativa tu deberías saberlo-.
-Si lo sé, ¿Pero donde esta ese árbol? Buscare tu ropa!-. Ella apunto con un dedo al árbol más cercano y alto de todo el bosque
-Ah y de además guardas la ropa en la punta del árbol más alto-.
-Ya te lo dije, desde pequeña tuve malas experiencias-.
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-Pero eso no significa que coloque tu ropa en un punto inalcanzable, ¿qué harías si se quemara el árbol, o el bosque entero?-.
-Me iría desnuda a mi casa-.
-Hay que sencilla respuesta, pero no es esa la opción, hay muchos hombres en la aldea, villa o pueblo como lo quieras llamar-. Dando autoestima a la situación y pensando ¿cómo rayos bajare esa ropa de la punta más alta del árbol?
Me coloco en el tronco del árbol posicionando mis pies para una larga escalada, los deportes no se me daban, a veces soy demasiado torpe, hubiera llamado a Jhonas, pero no algún día ellos no estarán y yo tendré que ser independiente, así que con el autoestima alto empecé a escalar el árbol de 6 metros…
A los 3 metros la caída ya podría ser mortal, solo necesitaba escalar 3 metros más y descender más -Vamos Jack –Pensé
-¿Quieres ayuda Jack?-. Me grito Kate
-No Kate, ya voy a lograrlo-. La verdad estaba en mi ego masculino en el que yo solo puedo, aunque me faltaba un metro el vértigo me daban ganas de vomitar
La alcance, me sentía feliz conmigo mismo, aunque era extraño tener la ropa intima de una chica en mitad del bosque en uno de los arboles más grandes que existen, además ahora mi pregunta era como rayos bajar del árbol
Como subí baje, empecé a descender lentamente, hasta que solo me faltaba un metro para caer, me lance literalmente a la tierra, hice una especie de maniobra de Hollywood de caer, girar y pararme en una rodilla, aun con la ropa en la mano…
-Guaooo que ágil, cuando necesite bajar algo del árbol te llamare-. Dijo con un tono sarcástico pero gracioso…
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-¿Y tus padres?- le pregunte
-Mi padre falleció cuando tenía 10 años, mama se volvió  loca y la enviaron a un sanatorio, y yo desde entonces me mude aquí, el estado me paga la mayoría de las cosas, como escuela, comida y ropa mensual ya que mi mama trabajaba para el gobierno en una especie de organización, ¿y tu Jack?-.
-Bueno, ambos murieron en esta aldea en mi casa, fueron asesinados, solo que… yo observe todo y no pude hacer nada, por eso me siento tan inútil e impotente-.
Kate me tomo por el brazo y me abrazo, al parecer mi sweater le parecía realmente cómodo ya que ignoro totalmente su ropa
-Kate no sé si conoces esta tradición en la villa o aldea, pero hoy es el día de la calabaza, y  hoy es nuestro festival, vendrá mucha gente, ya que en la aldea vivimos muchos y la localidad es muy grande además este lago nos pertenece, y quería invitarte-.
-¿Vendrán tus amigos?-. Dice Kate
-Si lo más seguro, hoy es un día muy especial, ¿por qué algún problema?-.
-Para nada-.
-Bueno creo que es momento de dejarte en tu casa, ya que yo como uno de los organizadores principales tengo que organizar todo, pero no quiero que veas nada hasta que yo te llame, ¿okey?-.
-Detesto las sorpresas, pero está bien, acepto-.
Kate tomo su ropa y mientras yo fui en busca de unas moras, ella ya se había cambiado, conseguí unas moras rupestres, ya que en otoño se dan muy bien, así que recolecte algunas ya que su sabor acido y dulce resulta ser un alimento muy provocativo…
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Emprendimos camino hacia la casa de Kate, mientras en el bosque estábamos alimentándonos de las moras más deliciosas que hay en toda la zona…
Recordé lo que ocurrió en la escuela, recordé como me miraba en clases, recordé muchas cosas e incluso recordé como ella masajeaba mi cabeza, pero mi pregunta es la misma ¿Es la misma chica que sabía lo que pensaba? La verdad no parece ya que esta chica, no es tan callada y reservada, pero como ella sabía lo que pensaba aun me mantenía asustado…
-Tu lees la mente?-. Fue la pregunta más  extraña y sub normal que le hice a una chica, hubo un silencio momentáneo que duro como 15 segundos
-¿Ehhh? ¿A qué se debe la pregunta?-.
-Es que…. No sé cómo decirlo pero lo diré rápido, la primera ves que me viste te sabias mi nombre y sabias que pensaba que eras una chica vanidosa y materialista, y después sabias que no quería dormir, y no hayo una explicación lógica…-.
-Ohhh eso explica mucho…. No Jack no leo la mente, el primer día en que te conocí tu mesa decía tu nombre, y tu cara decía que me veías como otra chica tonta ridícula y materialista, y en el autobús se notaba que resistías para no dormir, tu cara dice mucho, tienes que fijarte en tu rostro, es muy obvio, ¿ves que hay lógica para todo?-.
¿Cómo rayos no pensé en eso? Tiene razón si tiene sentido, que tonto fui…
-Discúlpame es que pensé que eras un bicho raro-.      Digo
-La verdad no soy un bicho pero si soy rara, desde joven mi masa cerebral se desarrollo demasiado rápido, uso más de la masa cerebral que otro humano, por eso el gobierno me tiene mantenida de esa manera, soy la única humana hasta
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 Ahora que puede hacer eso, y como mi madre trabajaba en el gobierno…. Yo…. Solo fui estudiada bastante tiempo-.
Eso podría explicar mucho, no sabía si creerle así que sea verdad o mentira le seguiré la corriente…
-Sabes todos tenemos secretos, no te culpo, pero ¿cómo te afecto esto?-.
-Es difícil de entender, pero te contare lo que recuerde, era muy joven quizás con unos 6 años tal vez, me mantenían en un  sanatorio clínico estudiando mi comportamiento y saber si era un súper humano o algo así, por decirlo así a mi madre no le gustaba tenerme en esa situación, después de morir mi padre yo solo quede sola en este mundo, tomaron muestras de sangre, emocionales y cosas por ese estilo, mi madre se volvió demente y fue en cerrada en el mismo sanatorio que yo nunca la podía ver, solo se me permitía salir una vez al año, y solía salir con mi padre hasta el día de su muerte, después me colocaron un rastreador y podía salir a indagar el mundo, lamentablemente era solo un día, así que trataba de no dormir, después de que el gobierno se entero de que no servía de nada, me dejaron vivir aquí, aun sigo bajo observación, y para que nadie supiera nada, todo los registros dicen que vengo de Canadá, y el único recuerdo físico que poseo son  estas cicatrices-. Dice mostrándome cicatrices en sus brazos, parecía real su historia pero no puedo dar por estúpido, aunque quizás pueda ser ya que de ella no se encuentra ni se sabe nada
-Estas cicatrices son por inyecciones de anestesias o cosas así-.
-¿Qué tal la experiencia?-. Exclame colocando una mora en mi boca
-Jack, es algo que no le desearía a nadie, el único color natural es el rojo de la sangre que corre por doquier, además mis tornillos ya los lancé, con mi cordura, me estoy volviendo loca-.
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Dijo quedándose quieta manteniendo sus manos en sus orejas
-Todo estamos locos Kate, la normalidad es relativa-.
-Mi locura no es relativa-.
-La mía tampoco Kate-.
-Jack, gracias por escucharme, nadie nunca me hubiera escuchado, o me hubieran dicho que estoy loca y no me hablarían mas nunca-. Dijo mientras yo la abrase
No sabía qué era lo que estaba  haciendo pero, en esos momentos se necesita un  abrazo recuperador y vividor
-Gracias Jack-. Murmuraron sus labios
-Siempre para ti Kate, siempre para ti-.
El abrazo ceso, así que la tome de la mano y seguimos el camino hasta su casa, el cual se me había hecho más lento de lo inusual, llegamos a su casa…
-Quiero que no faltes al festival Kate es muy hermoso y tu presencia será de agradar-.
-Okey Jack, te lo prometo-.
En ese momento fue a su casa y yo me dirigí a la casa de Jhonas, no dejare que duerma en estas horas de la mañana porque si no tendré que hacerlo solo, y créanme me rehusó…
En camino a la casa de Jhonas estaba Perry la novia de Jhonas la cual estaba algo agitada…
-Jack, Jack ayúdame, Jhonas no me escucha y lo necesito  para que me diga  que animales cazara para el menú de este día-.
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-¿Ya intentaste gritarle?-.
-Jack tu deberías saber más que nadie que cuando Jhonas duerme NADA lo puede despertar, es peor que tu-.
-¿Y sus Padres?-.
-Los señores Kedonton salieron hace 2 horas a comprar las calabazas con los padres de Janelle y Jade-.
-Oh ya sé que hacer-.
-¿Qué cosa?-.
-Solo ven conmigo-.
Estábamos en la casa de Jhonas, sabía que sus padres escondían la llave en el capullo de una rosa, así que estaba listo para levantarlo de la cama, y no había errado ahí estaba la llave…
-Jack esto es ilegal!-.
-Perry soy como de la familia así que no hay problema solo espérame aquí-.
Subí las escaleras mientras Perry esperaba abajo, unos gritos se escuchaban desde el cuarto de Jhonas
-Jack, Jack detente-.
No me iba a detener, ya que el me culpa por dormir mucho, y allí estaba yo, lo estaba arrastrando por un pie por todo el camino hacia la puerta, no me detuve incluso lo arrastre por las escaleras como suelo hacerlo matutinamente, por lo menos esta vez durmió con una pijama de un pantalón a rayas y una camisa
-Hola mi amor-. Dice Jhonas al ver a Perry en la puerta
-Gracias Jack te debo una-.
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-Solo necesito que despiertes a Janelle y a Jade, la llave la guardan en el tapiz de entrada, si es necesario arrástralas por toda la aldea-.
-Cuenta conmigo-.
-Y cuando Jhonas esté consciente, dile que despierte a Jamie y a Jimmy ya que el sabe donde guardan las llaves y dile  a todos que se reúnan a las 10:00 am en la fuente incluyéndote-.
-Perfecto, nos veras a todos y a mi allí-. Dice Perry
Todo estaba saliendo perfecto, los demás aldeanos estaban construyendo las tarimas y los mesones con comida, solo tenía que encargarme de lo que harían todos, planificarlo minuciosamente y preparar las palabras para explicar todo sobre Kate…
Todo para poder decir: ¡Estamos listos para el día de la calabaza!
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